martes, 16 de marzo de 2010

Viva Lost Imagination

sábado, 13 de marzo de 2010

Saturn.day

Viva Lost Bunny Ears.

martes, 9 de marzo de 2010

Lights will inspire you.


Las Elisa Bräu están en peligro de extinción.
Son una especie rara y algo peligrosa, así que cuidadín!
No muerden, si no las molestas.
Su especialidad es enamorarse de todito y su gran placer el café.
De noche, de día, de madrugada, después del sexo, antes, en la cama, en las calles.
Les gustan las armas, la violencia, el circo con muchos trapecistas y el mar es su gran olvido.
Suelen quedarse las 24 horas del día en la cama, acompañadas o no.
Se quedan cieguitas con las luces del universo y mover su cuerpo las vuelve loca.
A veces producen tormentos, pero suelen estar mas en su cabeza.
Cuando en tanta locura intenta organizar sus ideas se fuman un cigarrín. y lo hacen porque quieren.
De momento están de vacaciones en un mundo paralelo. Lo suelen hacer cuando no les gusta este. ¿ Para que quedarse, pues?


sábado, 6 de marzo de 2010

Viva Bukowski !

Él tomó vino toda la noche, aquel 28,
y seguía pensando en ella;
la manera en que caminaba y hablaba y amaba
la manera en que le dijo cosas que le parecían verdad,
pero no lo eran, y el conocía el color
de cada uno de sus vestidos,
y sus zapatos, el conocía la parada y la curva de cada taco,
tan bien como las piernas a las que le daban forma.

Y ella había salido otra vez cuando el llegó a casa, y
volvería con ese especial hedor, otra vez
y así fue.
Ella llegó como a las tres de la mañana
inmunda como un cerdo comemierda,
y él agarró el cuchillo de carnicero
y ella gritó,
retrocediendo contra la pared de la pensión
todavía bella de algún modo,
a pesar de que el amor se esfumaba.

Ese vestido amarillo,
su favorito,
y ella gritó de nuevo.

Y él agarró el cuchillo
se desabrochó el cinto,
se arrancó la ropa delante de ella,
y se cortó las bolas.

Y las tuvo entre sus manos,
como nueces
y las dejó caer en el inodoro
y tiró la cadena.
y ella seguía gritando,
mientras la habitación se ponía roja

OH DIOS!
QUÉ HAS HECHO?

Y él se sentó ahí,
sosteniendo tres toallas entre las piernas
no importándole ya si ella se iba o se quedaba
si se vestía de amarillo o de verde
ni ninguna otra cosa.

Y mientras con una mano sostenía las toallas,
levantó la otra y se sirvió otro vino.